¿Estáis pensando en alquilar un coche para las vacaciones? Es una muy buena opción para quienes quieran explorar su destino sin centrarse en una sola ciudad, pero hay que saber hacerlo correctamente para no pagar costes elevados.
Por eso, es importante tener algunos aspectos claros y tener en cuenta otros factores más que simplemente el precio:
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¿Quién lo va a conducir?
Hay empresas de alquiler que aplican recargos a la hora de optar por más de un conductor, y también a los conductores con menos de 25 años.
Si tu viaje no es muy largo, es posible que con un solo conductor sea suficiente.
¿Qué coche elegir?
Debes definir el tipo de vehículo que necesitas, el número de plazas, o el tamaño necesario para el equipaje.
Normalmente, al reservar un vehículo, eliges la categoría, no un coche específico, y al recogerlo en tu destino será de características similares pero no tiene porqué ser el mismo que reservaste.
Política de combustible
Como norma general, el vehículo se tiene que devolver con la misma cantidad de combustible con la que se recogió, pero cada empresa tiene sus normas en cuanto al repostaje:
- (Lleno/lleno): Te entregan el vehículo con el depósito lleno, y debes entregarlo también lleno. Esta es la opción más recomendable.
- (Lleno/vacío): Te entregan el depósito del vehículo lleno, y lo devuelves vacío, pero debes abonar el importe del llenado del depósito estipulado por la compañía, y no siempre se corresponde al precio que tiene el combustible en el mercado. Algunas empresas reembolsan al cliente la parte del depósito si lo entrega medio vacío, pero no todas lo hacen.
Kilometraje permitido
Algunas empresas de alquiler incluyen en sus cláusulas un límite de kilómetros que puedes realizar cada día o en el periodo completo de alquiler. Dependiendo de la distancia que vayas a recorrer, debes decidir si necesitas un límite determinado o mejor uno ilimitado.
El seguro del coche
Este es uno de los aspectos más importantes a tener en cuenta. Dentro del precio inicial suele estar incluido el seguro básico, pero suele estar sujeto a unas franquicias bastante elevadas que te obligarían a pagar personalmente la reparación del vehículo en caso de alguna incidencia.
Lo más recomendable es contratar un seguro a todo riesgo sin franquicia. Va a subir el precio de tu alquiler, pero es lo más conveniente y te evitarás gastos extra.
Ten en cuenta que, dependiendo de las condiciones de la compañía de alquiler, los techos y bajos pueden no estar cubiertos aún contratando un seguro a todo riesgo.
Forma de pago
Lo más probable es que para poder alquilar un coche necesitarás una tarjeta de crédito tipo Visa, puede que no te sirve una de débito, aunque actualmente hay compañías que si aceptan Visa Débito, pero depende de sus condiciones.
De ahí te cobrarán los costes iniciales, y los posibles futuros, como reparaciones en caso de no haber asegurado el vehículo a todo riesgo, así como el depósito de seguridad (fianza) que se retiene en la tarjeta al inicio del alquiler. El monto de retención puede variar de acuerdo a cada compañía de alquiler de coches.
Elección de extras
Las compañías de alquiler ofrecen la posibilidad de contratar servicios extras como sillitas de bebé, GPS, etc. que suelen tener un precio algo elevado, así que recomendamos contratar sólo los imprescindibles.
Términos y condiciones
Te recomendamos leer los términos y condiciones de la empresa de alquiler con la que tengas pensado contratar el servicio, debido a que son diferentes en cada compañía. Es la única forma que puedas asegurar saber todos los detalles antes de realizar la reserva.
A día de hoy hay múltiples empresas que ofrecen alquiler de vehículos: grandes compañías internacionales, compañías low cost o compañías locales. Todas ofrecen un servicio completo, pero hay que tener en cuenta que cumplan todos los aspectos que os hemos contado.
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