Sabemos que siguen existiendo muchas dudas sobre la ITV de los ciclomotores. La mayoría de las preguntas tienen que ver con: ¿es una revisión obligatoria también en este caso? ¿Cuándo toca pasarla? ¿Se revisa lo mismo que en el caso de las motos?
No te preocupes porque aquí vamos a dar respuesta a todas las dudas más frecuentes sobre la ITV de los ciclomotores. Para que tengas todo muy claro cuando te toque pasar la inspección. ¡Vamos a por ello!
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¿Los ciclomotores también tienen que pasar la ITV?
Sí, la ITV de los ciclomotores es obligatoria, al igual que ocurre con las motocicletas y con cualquier otro vehículo matriculado. De hecho, la obligatoriedad de la ITV para los ciclomotores comenzó en el año 2007.
¿Cada cuánto tiempo tiene que pasar un ciclomotor la ITV?
¿Pero las motos y los ciclomotores no pasan la ITV con la misma periodicidad? No exactamente, hay una sutil diferencia. Y es que los ciclomotores deben pasar su primera ITV a los 3 años de la fecha de matriculación, mientras que en el caso de las motocicletas, es a partir de los 4 años.
Una vez han pasado su primera ITV, la periodicidad sí que coincide con la de las motos: las siguientes ITV se realizarán cada 2 años.
¿Cómo es la ITV de un ciclomotor? ¿Qué se mira?
En general, los elementos que se revisan en la ITV de los ciclomotores y de las motocicletas son prácticamente los mismos.
Antes de nada, no podemos olvidarnos de que la inspección de cada pieza o componente es importante y nunca es caprichosa: todo ello garantiza el buen estado del vehículo y, por lo tanto, la seguridad del conductor, la del resto de usuarios de la vía pública y la perseveración del medio ambiente.
Si quieres pasar la ITV de tu ciclomotor a la primera, presta atención. La revisión de todos estos elementos es muy importante:
- El número de bastidor debe estar en buen estado y coincidir con el reflejado en la documentación.
- La matrícula debe estar en buen estado, su lectura debe ser totalmente clara y coincidir con la de la documentación.
- Los neumáticos también tienen que estar en buen estado y coincidir con los indicados en la ficha técnica del ciclomotor o sus equivalentes.
- Todo el sistema de alumbrado debe funcionar de forma correcta (luces traseras, delanteras e intermitentes).
- Es fundamental que todos los elementos del ciclomotor, tales como el escape o los retrovisores, se encuentren homologados (si no son originales) y en perfecto estado. Y en caso de presentar reformas estas debe estar también reflejada en la tarjeta del vehículo.
- Como ocurre con las motocicletas, en la ITV de los ciclomotores también se revisan el carenado, el manillar, las manetas, los frenos, la suspensión, la transmisión, etc. Los técnicos se asegurarán de que no existen pérdidas de líquidos u otros problemas en el funcionamiento.
- La prueba de emisiones acústicas determinará si no se superan los niveles establecidos por ley para la protección de la salud y del medioambiente.
¡Pero ojo! Además de todo lo mencionado anteriormente, en el caso concreto de la ITV de los ciclomotores, hay dos aspectos que se revisan de forma específica. Estos dos puntos son esenciales, puesto que suelen ser en los que más fallos se detectan en las inspecciones.
Por un lado hablamos de la limitación de velocidad que, como bien sabrás, tienen los ciclomotores. En la ITV se comprobará que su velocidad máxima permitida no se supera. Para ciclomotores con caja de cambios automática la velocidad máxima registrada no deberá ser superior a 60Km/h en caso de realizar el ensayo de banco de rodillos libres. Mientras que en el caso de ciclomotores con caja de cambios manual la velocidad máxima registrada no deberá ser superior a 64Km/h en caso de realizar el ensayo en banco de rodillos libres.
Tal comprobación se lleva a cabo revisando que al ciclomotor no se le han quitado los topes de serie (una práctica, además, peligrosa) y acelerando el vehículo en un banco de rodillos hasta alcanzar la máxima velocidad que permita.
Por otro lado, una mala costumbre muy común entre los usuarios es colocar escapes más abiertos en los ciclomotores, buscando supuestas mejoras. Un gran problema que acarrea esta modificación es el que nivel de ruido puede aumentar por encima de lo permitido. Por ello, lo más recomendable es siempre mantener el tubo de escape original o, en su defecto, instalar uno homologado. Solo así se podrá superar el test de ruidos.
Nunca nos cansaremos de recordártelo, ¡porque tu seguridad depende de ello! Para ponerle punto y final a este artículo tenemos que enfatizar en ello: La ITV salva vidas. Cada día. Por ello, no debes olvidar pasar tu revisión. ¿Tienes ya tu cita previa?