El comportamiento que tenemos al volante determina, en parte, las veces que acudimos al taller
Las pequeñas manías inconscientes y repetidas a lo largo del tiempo, perjudican ciertos elementos del coche. Por eso, describimos algunos de los pequeños vicios más comunes y que aumentan el riesgo de avería en los vehículos:
- Acelerar cuando el motor aún está frío incrementa el desgaste el motor. Si el aceite no ha cogido temperatura, no lubrica con la misma eficacia y la fricción es mayor.
- No es aconsejable conducir en reserva ni apurar el depósito, ya que puede dejar de estar sumergida la bomba de combustible en el tanque cuando lo ideal es estar bien lubricada, al menos conviene dejar cinco litros para protegerla.
- La palanca de cambios está compuesta por una serie de mecanismos internos sensibles a la presión. Por eso, apoyar la mano en la palanca favorece la aparición de vibraciones en la palanca.
- Llevar el pie sobre el embrague aunque no se vaya a cambiar de marcha produce el desgaste del disco de embrague, puesto que funciona por fricción.
- Por último, revisar la presión de las ruedas es importantísimo, sobre todo por seguridad. Una presión inadecuada, genera un desgaste más rápido y aumenta el riesgo de reventón.