Muchas personas sienten inquietud antes de la pasar la ITV por primera vez. Es lógico que esto ocurra, puesto que cuando nos enfrentamos a cualquier proceso nuevo, especialmente si lo sentimos como una prueba o un examen, pueden surgirnos muchas preguntas.
Las dudas e intranquilidades se generan precisamente ante el desconocimiento de no saber muy bien qué es a lo que nos estamos enfrentando. Y más si esto tiene que ver con el cuidado de nuestro vehículo. Y, por lo tanto, con nuestra seguridad.
¿He dejado mi vehículo en la manos adecuadas? ¿Cómo puedo saber que mi coche está pasando la ITV correctamente y que se están cumpliendo todos los pasos? Estas son algunas de las dudas frecuentes. Para resolverlas, a continuación te contamos cuáles son cada una de las etapas fundamentales de la ITV por las que debe pasar un vehículo. ¡Descubre la ITV paso a paso para que no te quedes con ninguna duda!
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Antes de nada, recordemos para qué sirve la ITV y por qué es tan importante
La ITV (Inspección Técnica de Vehículos) es la inspección periódica que garantiza que nuestro coche reúne las condiciones óptimas para circular con seguridad. Tanto para los ocupantes de dicho vehículo, como para todos aquellos que se encuentran en la vía pública.
Esta inspección atiende todos los requisitos mínimos de seguridad y protección medioambiental que la legislación exige. La ITV certifica, por lo tanto, que todos estos elementos funcionan correctamente; y que el vehículo se encuentra en óptimas condiciones para circular.
La ITV paso a paso: ¿Qué elementos se analizarán en mi vehículo?
Documentos que identifican el vehículo
Aquí comprobamos que la tarjeta de la inspección técnica, salvo tarjetas electrónicas, son originales. Y a su vez se comprueba que se corresponde con el número de bastidor y matrícula del vehículo que tiene que pasar la ITV. Por lo tanto, no debes olvidar que debes llevar la Tarjeta de Inspección Técnica y el Permiso de Circulación originales. Has de tener en cuenta que el seguro tiene que estar en vigor para poder pasar inspección.
Acondicionamiento exterior
En este apartado se hace especial hincapié, por ejemplo, en la revisión del parabrisas (incluyendo el limpiaparabrisas), puesto que es de vital importancia para que el conductor tenga la visibilidad necesaria para circular con seguridad. Asimismo, se atiende a los elementos de la carrocería y del chasis; y se examina con cuidado que no existe ningún defecto como aristas cortantes u oxidación que haga peligrar los sistemas de seguridad del vehículo.
Las puertas deben abrirse y cerrarse correctamente tanto desde el interior como desde el exterior, del mismo modo que las ventanillas han de estar subidas para poder comprobar la homologación y que no existe ningún tipo de defecto en los retrovisores.
También se revisa que el tapón de combustible sea hermético para evitar que en caso de vuelco se derrame el combustible.
Luces y señalización
Suele ser uno de los apartados más fáciles de comprobar por uno mismo en casa y también es uno de los defectos en los que más vehículos fallan, aunque este dato pueda sorprendernos. El alumbrado y la señalización deben funcionar perfectamente, pues son vitales para garantizar nuestra seguridad. Y, por supuesto, los pilotos deben estar homologados.
Para chequear que la orientación de las luces de cruce es la adecuada se emplea un aparato denominado regloscopio con el cual se mira la altura de las luces y la forma del haz luminoso para evitar que deslumbre. En este apartado nos aseguramos tanto de que la visibilidad del conductor de ese vehículo es óptima, como de que no se generen molestias que puedan hacer peligrar la visibilidad del resto de conductores.
Acondicionamiento interior
Asientos convenientemente anclados a la carrocería sin defectos que puedan ocasionar lesiones y en el caso del asiento del conductor que permita la regulación horizontal, cinturones de seguridad reglamentarios sin desperfectos y con su anclaje en óptimas condiciones, airbag…
El interior del vehículo es tan importante o más que el exterior. Se examinan también, si se da la circunstancia de que existen, los sistemas de retención para niños: asegurándonos de que están homologados y correctamente anclados para cerciorarnos de que cumplen con la normativa y son plenamente funcionales.
Emisiones contaminantes y cuidado del medioambiente
Aquí no solamente se atiende a los humos, sino también al ruido realizándose la medida del mismo en los vehículos de 2 ruedas. Ambos elementos tienen que estar en unos umbrales específicos que no perjudiquen nuestra salud ni la de los demás; y estos están marcados por la homologación del vehículo. En el caso de los gases si el fabricante no indica el límite éste se establece en función de la fecha de matriculación.
Frenos
En este punto se revisa el comportamiento del vehículo a la hora de frenar (cada tipo de vehículo tiene unos requisitos de frenada u otros). Para ello, se utiliza un frenómetro de rodillos. Las ruedas de un mismo eje deben frenar prácticamente lo mismo y esta frenada ha de ser progresiva a medida que se pisa el pedal.
Los bajos del coche: dirección, suspensión, ejes y neumáticos
Sin duda, otro punto fundamental es la dirección del vehículo. Y para garantizar su correcto funcionamiento debemos comprobar que todos los componentes de la misma se encuentran en estado óptimo. Que la dirección del vehículo funcione correctamente garantiza la maniobrabilidad del vehículo. Y esto puede ser vital en caso de prevenir un posible accidente.
El estado de los neumáticos es también algo básico (que no han llegado al testigo de desgaste y, sobre todo, que estén homologados). Y la suspensión garantiza que las ruedas del vehículo se mantienen en contacto permanente con la carretera. Ambos componentes van asociados a una conducción segura.
Motor
En este apartado chequeamos tanto el motor como la transmisión del vehículo, verificando que no existe ningún tipo de fuga de combustible, anticongelante o aceite, fallos en el sistema de alimentación o que el depósito de combustible se encuentre en mal estado, por poner algunos ejemplos.
¿Qué ocurre con los vehículos de reglamentación especial?
Transportes escolares o taxis tienen que ser sometidos a otro tipo de inspecciones adicionales a la ITV reglamentaria que conocemos para los turismos.
Comprometer tu seguridad y la de los demás nunca debería ser una opción. Por ello, tener la ITV al día gracias a técnicos especializados en la seguridad de tu vehículo es fundamental.
¿Tienes alguna duda sobre el funcionamiento de la ITV? ¡Consúltanos! Te daremos la atención personalizada que tú y tu vehículo os merecéis. Tu seguridad es nuestra pasión.
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