Evidentemente, la economía nos preocupa. Y no es para menos. Cada vez que nos disponemos a llenar el depósito de gasolina nos enfrentamos a un desembolso nada anecdótico. De hecho, según lo datos del INE (Instituto Nacional de Estadística), el precio de los carburantes acumulaba ya un incremento del 6,7% en el primer semestre del año. Dándonos un pequeño respiro en las últimas semanas del verano.
Sin embargo, es muy importante que entendamos el ahorro no solo desde el punto de vista del dolor de nuestro bolsillo. Sino también desde la perspectiva de la eficiencia, la seguridad y el cuidado del medioambiente. Ahorrar gasolina también es ahorrar emisiones de CO2 a la atmósfera.
¿Qué medidas podemos adoptar en nuestro día a día para reducir nuestro consumo de gasolina? ¿Qué trucos nos ayudarán a experimentar un ahorro significativo en el gasto de carburante para nuestros vehículos? A continuación compartimos con vosotros algunos consejos muy interesantes.
¿Qué medidas pueden ayudarnos a ahorrar en el consumo de gasolina?
La OCU daba recientemente algunas recomendaciones efectivas para gastar mucho menos combustible. Entre ellas se encontraba, por ejemplo, el hecho de escoger la gasolinera más económica dentro de nuestra ruta. Y es que, según un reciente estudio realizado precisamente por la OCU, se estima que es posible ahorrar hasta 300 euros al año en gasolina y 250 euros en diésel de media solamente escogiendo gasolineras de supermercado o autoservicio.
Pero, ¿qué otras pequeñas (o grandes) acciones podemos llevar a cabo para ahorrar en carburantes? ¡Existen decisiones que pueden marcar una gran diferencia!
- Hemos de acostumbrarnos a elegir vehículos con una potencia acorde al uso que vamos a darles realmente como conductores. Cuanta más elevada sea la potencia de nuestro coche, mayor será su consumo. Por ello debemos preguntarnos: ¿necesito realmente un vehículo con tanta potencia?

- Utilizar solo el aire acondicionado cuando sea necesario parece bastante obvio. Pero circular constantemente con las ventanillas bajadas y prescindir de la climatización puede aumentar el consumo de gasolina. Y debemos evitar que el aire acondicionado esté por debajo de los 22 grados.
- Si nos toca esperar parados a alguien durante un rato mucho más largo de lo que creíamos, o no nos queda más remedio que tener paciencia en un gran atasco, es mucho más recomendable apagar el motor de nuestro vehículo. Un coche en punto muerto puede llegar a consumir entre medio litro y un litro de combustible por hora.
- Tenemos que vigilar siempre la presión de los neumáticos. Si circulamos con menos presión en los neumáticos que la recomendada por el fabricante, podemos llegar a pagar, según la OCU, hasta 100€ más al año en combustible que si circulamos con la presión adecuada. Por no hablar de los problemas para nuestra seguridad que esto implica.

- Reducir el peso que debe cargar nuestro vehículo nos ayudará a ahorrar gasolina. Intentemos que nuestro vehículo lleve solamente la carga justa, deshaciéndonos de elementos como cofres de techo que no necesitamos utilizar en ese momento.
- Conducir con suavidad y mantener una velocidad uniforme se traduce en ahorro de combustible: los acelerones y los frenazos maltratan mucho nuestros coches y les obliga a usar más carburante que el necesario. Una conducción suave y prudente, además de segura, es más eficiente y económica.

- Es importante utilizar el combustible con las propiedades aconsejadas por el fabricante del coche. Nunca superior, porque eso no se traducirá en mejoras para nuestro vehículo. Sino todo lo contrario, puede conllevar graves problemas para su funcionamiento y nuestra seguridad.
- Siempre que podamos aprovechar la inercia del propio vehículo sin usar el acelerador estaremos ahorrando gasolina: bajadas de pendientes, descensos en cuestas… adelantar aquí el cambio de marcha puede ayudarnos mucho a no gastar más carburante que el necesario.

- La limpieza del filtro es mucho más importante de lo que pensamos. La suciedad, el polen y otros elementos en suspensión se van acumulando con el paso del tiempo en el filtro del motor. Si no lo cambiamos cuando debemos, no solamente le exigiremos un esfuerzo innecesario a nuestro motor, que repercute inevitablemente en un aumento del consumo de gasolina. También estaremos poniendo en peligro nuestra seguridad porque, a largo plazo, pueden provocarse averías.
- A la hora de repostar, también existen pequeños gestos que nos ayudan a ahorrar. Por ejemplo, si cuando llenamos el depósito lo hacemos aplicando media presión reduciremos la evaporación. No debemos olvidar girar la boquilla cuando hayamos terminado: así escurriremos la cantidad que haya podido acumularse.
¿Aplicáis algunos de estos consejos en vuestros vehículos y conducción? ¿Os parecen útiles? ¡Estamos deseando escuchar vuestras opiniones!